Tanto el caso del australiano Julian Assange, redactor de WikiLeaks, como el del ciudadano sueco Joaquín Becerra, redactor de ANNCOL, tienen que ver con la libertad de expresión. En ambos está de por medio el manejo viciado de una alerta roja de Interpol, y en ambos también se sientan claros precedentes que atentan contra todos los que intenten divulgar información que cuestione los intereses de las grandes potencias occidentales.
Como es sabido, las revelaciones de
WikiLeaks han sido seguidas por millones de personas en todo el mundo. Tal vez
es menos conocido que la agencia ANNCOL que dirigía “Joaco” era y es una de las
páginas web más visitadas de Colombia por revelar informaciones que los medios
de ese país, controlados por la oligarquía, ocultan. A Assange, el gobierno de
Ecuador le concedió asilo político, una medida que todos apoyamos porque
significa una defensa del derecho de asilo y del derecho internacional
amenazados por las potencias de la OTAN.
A Joaquín Becerra, el gobierno venezolano lo entregó
a Colombia en una desafortunada situación que se manejó muy, pero muy mal.
Joaquín Becerra jamás habría participado
en un seminario con mercenarios disfrazados de perseguidos políticos como el
dueño de Radio Caracas Televisión, Marcel Granier, el fascista ex alcalde del
municipio de Chacao, Leopoldo López, o la bloguera a sueldo cubana (es un
decir) Yoani Sánchez. Eso jamás lo habría hecho “Joaco”, pero sí lo hizo Julian
Assange [1] en 2010, como se puede apreciar en el enlace de abajo.
Ahora sale por ahí un
cable [2]
de TeleSur repitiendo la formulación oficiosa y totalmente falsa de los medios
oligárquicos colombianos de que Joaquín Becerra es un “dirigente” de las FARC -
la misma mentira que durante años ha sido utilizada para perseguir a todos los
que seriamente denuncian las violaciones a los derechos humanos y las
injusticias en Colombia.
Un llamado a la responsabilidad y a la
seriedad.
No nos dejemos intimidar ni caigamos en
oportunismos fáciles de los que el día de mañana podemos llegar a tener que
arrepentirno.
Assange está en la embajada de Ecuador en
Londres enfrentando un incierto destino pero seguro del apoyo de nuestros pueblos
y de nuestros gobiernos.
Joaco está en la cárcel en Colombia y enfrenta
una condena de entre 8 y 18 años de prisión.
No nos olvidemos del compañero Joaquín
Becerra ni de las injusticias que en su caso se cometieron y, por sobre todas
las cosas, no empecemos a hablar como la oligarquía que lo condenó.
[1] (Ver
la lista de participantes en la reunión de la conferencia Oslo Freedom
Forum de 2010. Elegir el año en el menú de la izquierda y revisar la
lista completa de agentes “humanitarios” del imperio ante la que disertó
Julian Assange. Eso jamás lo habría hecho Joaco.) http://www.oslofreedomforum.com/speakers.html
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