Por Jorge Capelán, RLP/TcS.
Pasados casi tres meses de que salieran
a la luz pública las revelaciones del ex-analista de la NSA, Edward
Snowden, una serie de preguntas aún esperan una respuesta
satisfactoria. La versión según la cual Snowden es un héroe
solitario enfrentado a los aparatos de espionaje del imperio necesita
ser revisada.
No se puede negar el papel positivo en
muchos aspectos que revelaciones como las de Snowden y
WikiLeaks/Bradley Manning han jugado para desvelar los crímenes del
imperialismo y descubrir ante el público global la verdadera
naturaleza totalitaria del poder estadounidense. Sin embargo, estas
revelaciones están filtradas por poderosos intereses militares,
financieros, mediáticos y políticos que son imposibles de negar. No
son sólo la expresión de una revuelta ciudadana contra las
violaciones del imperio a las libertades, sino también (o, tal vez,
sobre todo) de contradicciones al seno de las élites de
occidentales.
Un ejemplo de la propaganda
romantizadora de las revelaciones de años recientes es un artículo
de Julian Assange publicado por el sitio web australiano The Stringer
el 24 de agosto,i
que revela el papel de los directivos de la empresa Google como
correveidiles, y operativos, del Departamento de Estado y la NSA en
el mundo.
“Que Google estaba recibiendo plata
de la NSA por entregar la información de la gente no es una
sorpresa. Cuando se topó con el mundo grande y malo, Google mismo se
volvió grande y malo”, concluye el fundador de WikiLeaks. Lo que
no menciona Assange es que, entre los sectores que apoyan a Snowden
(y también a WikiLeaks) hay grupos de poder igual de “malos”.
Snowden y la CIA
Según la historia más o menos oficial
que se puede construir a partir de los reportajes que se han escrito
sobre el tema,ii
Snowden tiene un gran talento para la informática, así como
conocimiento japonés y chino. No tiene ningún grado universitario,
apenas un diploma que certifica que tiene un nivel académico de
secundaria. En su adolescencia, Snowden “era un friki como el resto
de nosotros (…) jugábamos videojuegos, mirábamos anime, eso antes
de que ser friki se volviera algo guay”, dice un miembro anónimo
de su barra de amigos al diario New York Times.iii
En mayo de 2004, se enlista en la
Reserva del Ejército de los EE.UU. como recluta de las fuerzas
especiales, pero no termina su entrenamiento ya que se quiebra ambas
piernas. Al año siguiente aparece trabajando como guardia de
seguridadiv
en el Centro de Estudios Avanzados del Lenguaje de la Universidad de
Maryland – una institución que se considera tiene estrechos lazos
con la NSA. No pasa mucho tiempo y Snowden es contratado por la CIA
para trabajar en seguridad informática.
A pesar de su falta de credenciales, a
Snowden se le da una autorización de acceso a información reservada
(security clearance) al máximo nivel (TOP SECRETv)
y, en 2007, un puesto bajo cobertura diplomática nada más ni nada
menos que como especialista de seguridad de redes de la Embajada de
Estados en Ginebra. Con el tiempo, Snowden atraviesa una “crisis de
conciencia” a raíz de experiencias del trabajo de la agencia que
consideró éticamente objetablesvi
y en 2009 renuncia... para conseguir trabajo como contratista de la
NSA.
¿No suena raro esto? ¿Cómo es
posible que alguien que le ha trabajado a la CIA con un nivel alto de
confianza renuncie así por así y aparezca trabajando como
contratista privado para otra agencia de espionaje de los Estados
Unidos?
En un par de años, la CIA gastó
considerables recursos en Snowden, además de pagarle un alto
salario, por ejemplo, un curso de seguridad informática de 6 meses
en el que dice que participó en ese período.vii
Si Snowden estaba atravesando por una “crisis de identidad” que
lo motivó a dejar la CIA, ¿cómo es que logró engañar a sus
superiores en la reunión de rigor (debriefing) que se realiza toda
vez que un empleado con autorización de acceso a información
reservada cesa en sus funciones?
“- Ya no quiero estar en la CIA. -
OK, muchacho, que le vaya bien en su nueva elección de carrera”
no suena como la manera más creíble para que Snowden pudiese dejar
la Central de Inteligencia Americana. Más increíble aún es que le
hayan permitido seguir disfrutando de los privilegios de su
autorización de seguridad.
En sus entrevistas, Snowden ha dicho
que como contratista de la NSA ganaba unos 200,000 dólares al año
aunque otros han dicho que ganaba unos 120,000. Cualesquiera que sea
la cifra exacta, ese es más o menos el nivel salarial de un empleado
con una autorización de seguridad TOP SECRET/SCI, que era el que
probablemente Snowden tenía.
Cuando Snowden en 2013 le dice a su
jefe en la agencia Booz Allen Hamilton que piensa tomarse un tiempo
libre para tratarse de una epilepsia recientemente diagnosticada, ¿no
llamó eso la atención de nadie? La epilepsia no es una enfermedad
mental, pero según los médicos, se considera que aumenta el riesgo
de que el paciente sufra una enfermedad de ese tipo, lo que
constituiría una causa inmediata de pérdida de la autorización de
seguridad.
Luego de conocerse las primeras
revelaciones de Snowden, un subcomité de Seguridad de la Patriaviii
se dio a la tarea de averiguar cómo fue que Snowden consiguió la
autorización de seguridad TOP SECRET.
El inspector general de la Oficina de
Personal (OPM) del gobierno federal, Patrick McFarland, dijo que
tenía información sobre Snowden pero “no la podía revelar en
esos momentos” - obviamente, ya que había sido empleado de la CIA.
Sin embargo, de la reunión surgió una serie de datos aterradores
sobre el nivel de desmanejo existente en cuanto a las autorizaciones
de acceso a información clasificada en los Estados Unidos: 87% de
las investigaciones de los sujetos jamás se completan; TOP SECRET
puede significar cosas muy distintas para diferentes agencias; un
solo contratista privado, la agencia USIS, lleva adelante el 65% de
las investigaciones; el fondo de un billón de dólares con los que
la OPM paga las investigaciones, jamás ha sido auditado; 18
investigadores de la OPM han sido condenados por falsificar
investigaciones...
A todo esto se le agrega el “escándalo”
de que USIS, la empresa que le hizo la investigación a Snowden, se
encuentra bajo investigación federal por “no haberla conducido de
manera apropiada y detallada”.ix
La corrupción y el desorden no extrañan a todo aquel que tenga una
visión crítica sobre los Estados Unidos; sin embargo, tampoco
debería de extrañar que las agencias de la inteligencia
estadounidense sean expertas en operativos de desinformación –
como de hecho lo son.
En todo caso, y aún cuando fuera
cierto ese tipo de desmanejo institucional, éste no funciona para
que un individuo – en este caso, Snowden – consiga un puesto
bien pagado en el sector público para luego continuar una carrera
bien pagada en el sector privado. No puede haber sido Snowden que
haya engañado, primero a la CIA, luego a sus empleadores (Dell y
Booz Allen) y por último a la NSA. Las probabilidades de que la CIA
haya dejado irse a Snowden con su papelito de TOP SECRET sin hacer
preguntas de ningún tipo, más la probabilidad de que sus
empleadores privados y la NSA lo hubiesen dejado pasar sin hacerse
preguntas sobre su pasado, son nulas.
El 10 de junio, en una entrevista a The
Guardian Snowden dijo "yo, sentado en mi oficina" puedo
"interceptar las comunicaciones de cualquiera, desde usted o su
contador, hasta un juez federal o el mismísimo presidente, con tal
de tener su correo electrónico". Sin embargo, la NSA no fué
capaz de dar con él en el hotel de Hong Kong (donde se había
registrado con su nombre propio), tan poco como fue capaz de
verificar la investigación que respaldaba sus credenciales TOP
SECRET.
Sinceramente, la única explicación
razonable de que Snowden pudiese viajar hasta Hong Kong y luego
aterrizar en Moscú es que contó con el permiso y la ayuda de la CIA
para cambiar de trabajo e irse de contratista a la NSA y luego
desertar (o hacer que desertaba). Así al menos lo piensa el
periodista Jon Rappoport.x
Según Rappoport, la CIA tiene
contradicciones con la NSA. Hoy en día, la NSA es un gigante que
maneja cantidades inmensas de recursos y de información, mientras
que la CIA ve disminuir su influencia y poder. El periodista
estadoundense cita un artículo publicado por Wired Magazinexi
en junio de este año según el cual el Pentágono solicitó 4.7
billones de dólares para la NSA en el presupuesto de 2014, mientras
que los presupuestos de la CIA y demás agencias de espionaje de los
EE.UU. fueron recortados en 4.4 billones.
Para el periodista estadounidense, la
CIA puso frente a Snowden la información que los medios en los
últimos meses han estado revelando. Esto no significa que el
“ex-agente” de la CIA no estuviese actuando por convicción
propia, es muy probable que se le haya convencido del peligro que
representa la NSA para las libertades ciudadanas con su poder de
espiar a todo el mundo.
El apoyo de Soros
Una cosa llama la atención acerca de
la cobertura del caso Snowden entre los medios de izquierda y
progresistas tanto en los países imperiales como en los nuestros:
¿Por qué nadie habla del papel del magnate de las finanzas George
Soros? ¿Por qué nadie habla del papel que juega en esos medios el
financiamiento de las fundaciones de los intereses corporativos como
el de la Fundación Ford y muchas otras similares?
Desde hace décadas,xii
fundaciones ligadas a los grandes grupos del capital estadounidense,
a menudo con fuertes lazos con el aparato del Estado, la CIA y el
Consejo para las Relaciones Exteriores (CFR), reparten importantes
sumas de dinero millonarias con el fin de influenciar políticamente
al debate en la sociedad.
Una de las 30 personas más ricas del
planeta y número 15 en la lista Forbes de millonarios en los Estados
Unidos,xiii
Soros financia la mayor parte de las redes progresistas y hasta
radicales en el Norte que luchan por el derecho a la privacidad y a
la libertad de información, pero nadie (o al menos muy poca gente)
parece interesado en sacar las conclusiones pertinentes de ese hecho,
porque el magnate de las finanzas no es para nada un progresista.
Las conexiones de Soros con las redes
imperiales son bastante conocidas.xiv
Por ejemplo, la investigadora Eva Golingerxv
escribe que “paralelamente a sus actividades como especulador
financiero, George Soros forma parte del Carlyle Group, con las
familias Bush y bin Laden, y su ex jefe de directiva, Frank Carlucci.
También es miembro del Grupo Bilderberg, Council on Foreign
Relations (CFR), el International Crisis Group y Human Rights
Watch”. En 1993, Soros fundó la red Open Society Institution, que
participó activamente en operaciones junto con la CIA en Yugoslavia,
Ucrania, Georgia y el Tibet. Asimismo, las redes “filantrópicas”
de Soros estuvieron activas durante los levantamientos en el año
2011 en Egipto con el fin de llevar al poder a la Hermandad
Musulmana.xvi
Grupos como Human Rights Watch y
Freedom House, financiados por Soros, son prominentes en todas las
campañas de desprestigio llevadas adelante por los Estados Unidos
contra todo tipo de gobiernos que les interese desestabilizar. En el
International Crisis Group (ICS), del cual Soros es miembro, también
participan personajes como Zbigniew Brzezinski, Richard Armitage, y
Kenneth Aldelman. Armitage y Adelman son dos de los signatarios del
Proyecto para el Nuevo Siglo Americano, el documento que sentó las
bases doctrinarias de la “Guerra contra el terror” de Bush hijo.
Junto con Snowden durante su primer
conferencia de prensa brindada luego de llegar al aeropuerto de Moscú
el 12 de julio estaba Tatyana Lokshina,xvii
jefa de la HRW de Soros, en Rusia. Coordinando la defensa
estadounidense de Snowden en los EE.UU. se encuentra otra
organización financiada por Soros, la American Civil Liberties
Union, ACLU,xviii
lo que incluso ha llevado a contradicciones entre los abogados del
padre de Snowden (Lon Snowden), así como su abogado ruso por un
lado, y la ACLU y Snowden por el otro.xix
En un pronunciamiento publicado el 12
de julio por la Open Society Foundations (OSF) xx
de Soros, la organización critica a la administración Obama por su
uso excesivo de la Ley de Espionaje para sancionar a diversos
soplones que en años recientes han revelado informaciones que
afectan los intereses del imperio, entre ellos Bradley Manning y el
propio Snowden.
El pronunciamiento cita al asesor de la
OSF, Morton Halperin, afirmando que el uso de esa legislación por
parte del presidente “crea una seria amenaza para el derecho del
público a conocer, y al proceso por medio del cual los americanos se
enteran de las actividades del gobierno de los EE.UU. en asuntos de
Seguridad Nacional”.
Es un hecho establecido que Glenn
Greenwald, el reportero de The Guardian que se hizo cargo de difundir
las revelaciones de Snowden, es una persona conectada a las redes de
Soros. En 2008, Greenwald y la bloguera Jane Hamsher fundaron el
comité de presión política Accountability Nowxxi
con el fin de "llevar al Partido Demócrata hacia la izquierda".
Los miembros más importantes de AccountabilityNow son miembros de
las redes de Soros.xxii
Tanto Greenwald como su colega Laura
Poitras, que fue la primera contactada por Snowden para hacer
públicas sus filtraciones a través del New York Times, y la que
filmó la entrevista con él desde el hotel en Hong Kong, son
miembros de la directiva de la organización Freedom Of The Press
Foundationxxiii
(FPF), a su vez financiada por la Foundation for National Progress,
que publica y apoya a la revista de periodismo investigativo Mother
Jones Magazine.
La documentalista Poitras, tiene una
carrera cinematográfica caracterizada por sus reportajes de crítica
social y política luego del 11 de septiembre de 2001, con una
nominación al Oscar por su filme “My country, my country” sobre
la vida de los iraquíes durante la ocupación estadounidense. Según
ella, ese documental le valió ser incluida en “la lista de
vigilancia del Departamento de Seguridad de la Patria (Homeland
Security)”, con “el nivel de amenaza más alto”.xxiv
Casualmente, en 2012, Poitras recibió
el prestigioso estipendio de la Fundación MacArthur,xxv
de 500 mil dólares, con la motivación de que sus “elegantes y
reveladores documentales capturan las vidas y experiencias íntimas
de familias y comunidades mayormente inaccesibles en los medios
estadounidenses”.
La Fundación MacArthurxxvi
se dedica a apoyar organizaciones e individuos “comprometidos con
la construcción de un mundo más justo, floreciente y pacífico”.
Entre los grupos que reciben ayuda de la Fundación MacArthur se
encuentra el Center for Global Development, que se encuentra entre
los primeros 150 de los cientos de grupos que reciben ayuda del Open
Society Institute de Soros.xxvii
El actual presidente de la Fundación
MacArthur, Robert L. Galluccixxviii
tiene una larga trayectoria en el Departamento de Estado, donde
trabajó, entre otras cosas, en la Agencia de Control de Armamentos y
Desarme y como jefe de la Oficina de Inteligencia e Investigación.
Actualmente Gallucci es miembro de la Mesa de Asesores en Seguridad
Internacional del Departamento de Estado. Es un experto en temas
político-militares y, sobra decirlo, ha pasado por el Consejo de
Relaciones Exteriores (CFR).
Con estos antecedentes bien puede uno
preguntarse: ¿cómo es que una organización presidida por un cuadro
estratégico del imperio le puede dar un estipendio de medio millón
de dólares a una documentalista que, según su propia voz, es
considerada como una “amenaza” “al nivel más alto”, nada más
ni nada menos que por el Homeland Security? Se nos olvidaba un
detalle sobre el estipendio de la Fundación MacArthur: En su página
web,xxix
explica que “aunque los nominados son evaluados por sus logros, el
estipendio no es visto como un premio por prestaciones pasadas, sino
más bien como una inversión en la originalidad, visión y
potencial de una persona” (nuestro cursivado).
La FPF “está dedicada a defender y
apoyar al periodismo agresivo, de interés público, enfocado en
sacar a la luz los malos manejos, la corrupción y las ilegalidades
del gobierno”, explica el grupo en su página web.xxx
Para esto, la fundación hace uso de la estrategia denominada
“crowd-sourcing funding”, o “financiamiento por grupos”, por
medio del cual el público puede donar a alguno (o a todos) los
medios alternativos de un grupo que cada dos meses la FPF le propone
en su página web.
“Nuestra meta es la de ampliar la
base financiera de ese tipo de instituciones – tanto las que recién
están comenzando como las organizaciones sin fines de lucro ya
establecidas (…) facilitándole a la gente el apoyo al mejor
periodismo de un amplio espectro de organizaciones, todas en un mismo
sitio”, explica la FPFen su sitio web.
Según explicó el co-fundador y
director ejecutivo de FPF, Trevor Timm, en una entrevista para The
Huffington Post publicada el 16 de diciembre de 2012xxxi,
la idea original de la fundación surgió de unas conversaciones con
los también co-fundadores Daniel Ellsberg, el soplón que hizo
públicos los Papeles del Pentágono, y John Perry Barlow, el
ex-letrista del grupo de rock Grateful Dead y co-fundador de la
Electronic Frontier Foundation (EFF) – una fundación que promueve
el software libre y el derecho a la privacidad en la Internet.
El 17 de diciembre de 2012, la EFF
anunciaba en su página webxxxii
que había tomado la decisión de convertirse en el consejero legal
de la FPF. Además de Barlow, Rainey Reitman, Jefa de Activismo de la
EFF, es co-fundadora de la FPF. Por su parte, Micah Lee, el jefe de
tecnolaogía de la FPF, trabaja como miembro del equipo de ténólogos
de la EFF. xxxiii
Una nota al pie de la noticia antes mencionada que informaba de la
asociación entre EFF y FPF asegura que, a pesar de que uno de los
directivos y algunos empleados eran activos en la FPF, la EFF no era
miembro de esa organización sino “solo” su consejero legal (¡?).
Lo cierto es que la EFF es uno de los
regulares receptores de ayuda del Open Society Institute de George
Soros.xxxiv
Los vínculos entre Soros y otro de los directivos de EFF, el
desarrollador del servidor web Apache, Brian Behlendorf, datan al
menos de 1998, cuando ambos participaron en el grupo de acción
política MoveOn.org, en respuesta a la indignación causada por el
affaire del entonces presidente Bill Clinton con la becaria de la
Casa Blanca, Mónica Lewinski. Entonces, el grupo urgía al Congreso
a censurar al presidente “y seguir adelante”.xxxv
Un ejemplo del funcionamiento de este
tipo de esquema es el apoyo que la FPF le ha dado a WikiLeaks desde
diciembre del año pasado. “Desde que WikiLeaks se convirtió en
tema de primera plana, la secretividad empeoró en los EE.UU.”,
aseguró Trevor Timm a The Huffington Post.xxxvi
Tras el escándalo de Snowden se
esconde una lucha de poder en el seno de las élites dominantes de
occidente. Hay un posible vínculo entre el interés de la CIA de
poner en vereda a la NSA y el interés de los grandes intereses de
las finanzas: las masivas capacidades de espionaje electrónico, que
no sólo sirven para espiar todo tipo de supuestos terroristas, sino
también a los bancos.
El periodista Jon Rappoportxxxvii
recoge la inferencia hecha por el novelista Brad Thor en su libro de
ficción Black List,xxxviii
en el que propone la existencia de una superagencia de espionaje que
“durante años (…) ha estado usando su superioridad tecnológica
para llevar adelante masivos negocios con información privilegiada”.
¿Aceptarían de brazos cruzados JP Morgan, Goldman Sachs o el
Quantum Group de Soros la existencia de una agencia de espionaje que
supiese más sobre ellos que ellos mismos? Es difícil de creer que
lo harían.
Las revelaciones en perspectiva
Pongamos las cosas en perspectiva: ¿Qué
significan las revelaciones del ex-analista de la Agencia Nacional de
Seguridad de los EE.UU., Edward Snowden?
Sin restarle valor a las mismas,
partamos del hecho de que es muy difícil de creer que los servicios
de inteligencia de China y Rusia hayan sido ignorantes de:
- La existencia del sistema global de
espionaje de las telecomunicaciones ECHELON y de la red FUKUSA
(EE.UU., Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda) que desde
los años 70 del siglo pasado lo han venido manejando. La existencia
de esta red fue revelada en considerable detalle por el periodista
neozelandés Nicky Hager ya en el año 1996.xxxix
- La existencia de todo un ejército de
analistas estadounidenses que controlan todo el tráfico de la
Internet por medio de herramientas como el programa HKEYSCORE. Basta
hechar un vistazo a la estructura de los cables de fibra óptica en
el mundo para darse cuenta de que la mayor parte esas comunicaciones
pasan por los Estados Unidos y son fácilmente interceptables por los
servicios estadounidenses. Ya mucho antes de las revelaciones de
Edward Snowden se conocía la simbiosis entre las grandes
corporaciones como Microsoft y Google y la maquinaria de guerra y
espionaje del imperio. (buscar en duckduckgo.com el término
"In-Q-Tel").xl
Obviamente, otros datos en poder de
Snowden, como el manual de instrucciones para el funcionamiento de la
NSA o la lista completa de sus analistas son piezas importantes de
inteligencia, pero no sería la primera vez que ese tipo de
información cae en manos de servicios enemigos. Son varios los casos
de altos niveles de infiltración en los aparatos de inteligencia de
los diferentes países que se han podido constatar en la historia sin
que eso signifique la debacle.
La importancia más fundamental de las
revelaciones de Snowden es política: Revela de manera irrefutable
ante los ojos del público dentro y fuera de los EE.UU., el nulo
respeto que tiene el imperio por su privacidad. Ya no se trata de que
los objetos de la persecución sean "terroristas" o
"criminales", sino que en principio puede ser cualquier
persona. Los servicios de inteligencia de Rusia tienen que haber
estado conscientes desde el inicio de las poderosas redes que estaban
ayudando a Snowden y por eso trataron con sumo cuidado la solicitud
de asilo de éste. Visto en retrospectiva, es una suerte que Snowden
no acabó en América Latina.
Las revelaciones de Snowden juegan un
papel importante para la toma de conciencia de amplios sectores de la
población mundial acerca del sistema totalitario que rige la mayor
parte del mundo hoy en día, pero los pueblos del mundo no lograrán
convertir esa información en una herramienta efectiva para derrotar
los planes del imperio mientras no sean capaces de ver los verdaderos
intereses en juego en torno a las mismas.
Notas:
i"Google
and the NSA: Who’s holding the ‘shit-bag’ now?”, Julian
Assange.
iiThe
Guardian, 11 de junio de 2013
The Guardian, 10 de juni de 2013
Entrada sobre Edward Snowden en Wikipedia
(inglés)
iiiNew
York Times, 16 de junio de 2013
http://www.nytimes.com/2013/06/16/us/for-snowden-a-life-of-ambition-despite-the-drifting.html?pagewanted=all&_r=1&
En el artículo original se usa la palabra “geek”, que en inglés
tiene un significado bastante más amplio que en español, donde
solo se usa para designar a alguien con intereses muy estrechos,
especialmente tecnológicos. Por eso la tradujimos como “friki”,
es decir, “una persona cuyas aficiones, comportamiento o vestuario
son inusuales”. http://es.wikipedia.org/wiki/Friki
ivSnowden,
para conseguir ese trabajo como guardia de seguridad en una
instalación de la NSA ya debe haber tenido algún tipo de
autorización de seguridad – algo que lleva tiempo conseguir.
Según este artículo del Washington Post, desde el 11 de septiembre
de 2001, ha habido un gran aumento en la cantidad de puestos de
contratistas y empleados del sector público a los que se requiere
presenten una autorización de seguridad, desde personal de
mantenimiento en agencias de espionaje hasta técnicos y
desarrolladores de software. En 2010, el número de estos
trabajadores se calculaba en unos 854,000 en todos los EE.UU.
http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2010/08/24/AR2010082406545.html?hpid=topnews
vBásicamente,
en los EE.UU. hay tres niveles de acceso a información clasificada:
CONFIDENTIAL, SECRET y TOP SECRET. Para lograr una autorización al
nivel más bajo, CONFIDENTIAL, se requiere pasar por una
investigación de entre unas semanas y unos meses, que cubre los
últimos 7 años de la vida del sujeto. Para obtener una
autorización en el siguiente nivel, SECRET, el período de la
investigación va de algunos meses hasta un año, siendo un pobre
historial financiero la causa más común de descalificación del
sujeto. Este tipo de autorización es la más común a nivel de
contratistas civiles trabajando para el Estado de EE.UU. Para
obtener una autorización TOP SECTRET (TS), que da acceso a
información sobre seguridad nacional, antiterrorismo y
contrainteligencia, los requerimientos del estudio del sujeto son
mucho más estrictos. Se debe pasar por una investigación SSBI que
debe ser hecha de nuevo cada 5 años. Se investigan los últimos 10
años de vida del sujeto (o, en su defecto, a partir de los 18
años). También se investiga a su familia y al registro del
aplicante en otras agencias federales del gobierno de los EE.UU.
Esta investigación incluye entrevistas con familiares, antiguos
empleadores, conocidos, y con el sujeto mismo. Sujetos que han
recibido una autorización de acceso a información clasificada de
esta categoría pueden además acceder a una autorización de acceso
a Información Sensible Compartimentada (SCI), ya sea para
Inteligencia de las Comunicaciones (SIGINT), para información sobre
armas nucleares, para blancos de armas nucleares, etcétera. El
requisito indispensable para acceder a una autorización SCI es
haber pasado por una investigación SSBI. En el caso de Snowden, lo
más probable es que tuviera una autorización de acceso a
información clasificada TS/SCI.
viCuenta
la historia que Snowden se sintió defraudado cuando en Ginebra, la
CIA deliberadamente emborrachó a un banquero con el fin de
chantajearlo y lograr reclutarlo para la agencia y así tener acceso
a información secreta sobre la banca del país helvético, que en
ese momento se encontraba una legislación para aumentar la
transparencia bancaria.
viihttp://www.nytimes.com/2013/07/05/us/resume-shows-snowden-honed-hacking-skills.html?pagewanted=all
viiihttp://www.thefiscaltimes.com/Articles/2013/06/21/Heres-How-Edward-Snowden-Got-Top-Secret-Clearance.aspx#page1
ixhttp://politicalticker.blogs.cnn.com/2013/06/20/senator-firm-that-vetted-snowden-under-criminal-investigation/
x“Matrix:
Who is Edward Snowden?”
xiiPara
una discusión del papel jugado por la Fundación Ford en apoyo a la
Guerra Fría Cultural llevada adelante por la CIA en Europa
Occidental en los años 50 y 60 del siglo pasado, ver “La CIA y la
Guerra Fría Cultural”, de Stonor Saunders. Sobre el papel de
fachada de la CIA que juegan las principales fundaciones
filantrópicas en los EE.UU., ver “The Ford Foundation and the
CIA: A documented case of philanthropic collaboration with the
Secret Police”, de James Petras
http://www.rebelion.org/hemeroteca/petras/english/ford010102.htm
y para una discusión algo más actualizada del tema, ver “Ford
Foundation, The CIA and U.S. Establishment Conspiracy” (I y II) de
Bob Feldman.
http://wherechangeobama.blogspot.com/2012/07/ford-foundation-cia-and-us.html
http://wherechangeobama.blogspot.com/2012/08/ford-foundation-cia-and-us_1971.html
xivHeather
Coffin: “George Soros, Imperial Wizard”, Cover Action Quarterly,
fall 2002.
xvEva
Golinger y Romain Migus: “La Telaraña Imperial, enciclopedia de
injerencia y subversión”, Centro Internacional Miranda, 2008, pp
209-210.
xviiihttp://www.techdirt.com/articles/20130815/17545424195/aclu-coordinating-ed-snowdens-defense.shtml
El 15 de agosto, el diario Wall Street
Journal informó que una sesión de chat que tuvieron Edward Snowden
y su padre, Lon, se realizó contra la voluntad de los abogados que
asesoran a éste último. El chat de dos horas entre padre e hijo se
llevó a cabo con la ayuda de Ben Wizner, abogado de la ACLU. Wizner
pertenece al equipo de abogados defensores de Edward Snowden en los
EE.UU. Según el diario estadounidense, el contacto entre padre e
hijo se realizó contra la recomendación del abogado de Lon
Snowden, Bruce Fein. Al ser informado de la conversación el abogado
ruso de Edwad Snowden, Anatoly Kucherena, dijo que le había urgido
a su cliente que no hablase con su padre ni por medios electrónicos
ni por teléfono, y les pidió a ambos no tener contacto hasta que
pudiesen encontrarse en persona.
xxhttp://www.opensocietyfoundations.org/voices/national-security-whistleblowers-us-response-manning-and-snowden-examined
Una
nota de febrero de 2009 señala que los miembros de
AccountabilityNow entonces eran los grupos: "Daily Kos, MoveOn,
the Service Employees International Union (SEIU), ColorofChange.org,
Democracy for America, 21st Century Democrats" y "BlogPAC".
Greenwald,
Poitras y Freedom of the Press Foundation
xxviiEn
2011, esta fundación se encontraba en el puesto 115 entre los
receptores de ayuda de Soros, de acuerdo al sitio sorosfiles.com
xxxiThe
Huffington Post, 16 de diciembre de 2012.
xxxivVer,
por ejemplo los reportes anuales de la organización:
http://www.nndb.com/org/674/000051521/
xxxviThe
Huffington Post, 16 de diciembre de 2012.
xxxviiihttp://www.amazon.com/gp/product/1439192987/ref=as_li_ss_tl?ie=UTF8&camp=1789&creative=390957&creativeASIN=1439192987&linkCode=as2&tag=wwwnomorefake-20
xxxixDescargar
el libro “Secret Power” en
http://www.nickyhager.info/ebook-of-secret-power/
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