Por Jorge Capelán, TcS, RLP.
Según un cable de la cadena rusa Actualidad RT,
Estados Unidos busca una relación bilateral con Venezuela centrada en
los temas de interés mutuo, declaró la portavoz del Departamento
de Estado norteamericano.
“Pase lo que pase políticamente en
Venezuela, si el Gobierno y el pueblo venezolano quieren ir adelante
junto con nosotros creemos que hay un camino para eso. Se necesitan dos
para bailar el tango”, afirmó Victoria Nuland el miércoles.
La
propuesta del imperio al país socialista llega tras 14 años de
permanentes intentos de desestabilización que han incluído desde golpes
de estado hasta acciones terroristas y una agresiva campaña mediática
internacional. Más allá de eso, el "gesto" del Departamento de Estado
llega tras 200 años de tratar a América Latina como reservorio de
materias primas y mano de obra baratas, y de imposición de los regímenes
más oprobiosos en orden de mantener a la región sometida a los
intereses estadounidenses.
Según la agencia rusa, el
planteamiento de EE.UU. llega "en momentos de una profunda crisis
institucional en Venezuela, causada por la enfermedad del presidente
electo Hugo Chávez". Nada más lejos de la verdad, a juzgar por las
impresionantes manifestaciones de apoyo que ha recibido la Revolución
Bolivariana en los últimos días, tanto a lo interno de Venezuela como a
nivel regional e internacional. Al menos 22 países latinoamericanos, a
los que deben agregarse Brasil, Rusia, China y muchos otros, han dado su
total respaldo al rumbo que lleva Venezuela bajo la conducción de las
ideas de Chávez.
En realidad, el país que se encuentra en una
profunda crisis económica, política, social, institucional y moral son
los Estados Unidos. Con sólo 5% de la población mundial, consume el 25%
del petróleo y la mitad de la droga que se produce en el planeta - la
que a su vez es una de las bases sobre las que descansa su poderío
financiero. Sus élites apenas son capaces de ponerse de acuerdo para
aplazar por unos meses la bancarrota de un estado afectado por políticas
económicas recesivas y una deuda impagable producto de la dependencia
de una moneda y unos bancos artificialmente sostenidos. Las peticiones
de separación de la Unión Americana se multiplican, llegando a casi un
millón de firmas en 47 de sus estados en unas pocas semanas. Los
soldados de sus fuerzas armadas se suicidan en grado mucho mayor al de
los que caen en el campo de batalla. Los estadounidenses están recluidos
en centros de detención en su propio país en una proporción mucho mayor
que en cualquier otro país del mundo. Las cruentas masacres entre sus
propios ciudadanos se suceden semana a semana sin solución de
continuidad, producto de una cultura que idealiza las armas, la
violencia y el individualismo.
Tendría su lógica el que los
Estados Unidos en este momento busquen hacer las pases con los países de
América Latina, en especial con los de su núcleo revolucionario
compuesto por el ALBA, ya que son esos países (con Venezuela a la
vanguardia) los que impulsan el proyecto de independencia y unidad
latinoamericana. Es un sinsentido de la geopolítica que "Las Américas"
estén divididas como lo están. Ese sinsentido sólo es explicable por el
afán imperialista que desde su fundación animó a los Estados Unidos,
basados en doctrinas como la del Destino Manifiesto y la Doctrina Monroe
y nada hace pensar que tras las declaraciones de Victoria Nuland se
esconda otra cosa que salvar el orden imperial sobre el que descansan
los Estados Unidos.
Es absurdo pensar que un país de 74 millones
de habitantes en el otro lado del globo como Irán vaya a presentar
amenaza alguna para los Estados Unidos. Los "problemas" del imperio con
Irán sólo se explican por el interés estadounidense de internarse en las
profundidades de Eurasia para controlar el mundo. Dentro de esta lógica
no existe la menor posibilidad de que Venezuela o cualquier otro país
independiente de Nuestra América vaya a aceptar una alianza con los
EE.UU. contra el resto del mundo. Los latinoamericanos, que no nacimos
ayer y conocemos nuestra historia, jamás nos tragaremos el cuento de
aliarnos con un mafioso para compartir el botín del saqueo de los demás.
Estamos interesados en una Nación Americana, más poderosa por la fuerza
de sus ideas que por la de sus cañones.
En realidad, las
declaraciones de Nuland no son sino una muestra más de la falta de
respeto del imperio por nuestros pueblos y de su incapacidad de aceptar
un mundo multipolar. Con esa propuesta de "normalizar" sus relaciones
con Venezuela (como si Venezuela alguna vez hubiese intentado
desestabilizar a los Estados Unidos), el Departamento de Estado pretende
chantajear a los dirigentes bolivarianos en su esperanza necrófila de
sacar partido de la enfermedad del Comandante Chávez. Además, pretenden
dividir el poderoso bloque de países latinoamericanos que respaldan a la
Revolución Bolivariana. Vanas esperanzas las de Obama.
Estimado amigo:
ResponderEliminarAcepto tu punto de vista, pero en el título, metiste la pata. La palabra correcta es " HACER LAS PACES" porque te refieres a dos personas que deciden llegar a un acuerdo que brinde la PAZ a ambas partes..por eso es "hacer las paces".
Un PASE es un documentos que te permite el acceso a un lugar restringido.
Saludos cordiales desde Buenos Aires (ARGENTINA).