lunes, 25 de junio de 2012
Indignante hipocresía
"Es más fácil comerciar con armas en el mundo de lo que es comerciar con bananos", dice un anuncio de Amnistía Internacional (AI) de los que siguen llegando a mi cuenta de correo electrónico desde el día en el que decidí votar por el Coronel Gadaffi para Héroe de los Derechos Humanos en el sitio web de esa organización.
Por cierto, en esa votación estábamos ganando por amplio margen hasta el último día, pero por alguna razón que desconozco, AI nunca anunció al ganador final del evento.
Según AI, "es ridícula la facilidad que tienen los dictadores y grupos armados para comprar armas y usarlas contra civiles". Por eso organiza una actividad en Times Square de Nueva York, el lugar donde se manifiestan los yanquis indignados con el sistema capitalista. A esas pobres víctimas del fraude de los banqueros y los señores de la guerra, AI les piensa vender bananos (a 15 USD la caja), propaganda sobre los derechos humanos (50 USD c/u) y un espacio en su cartelera para anunciar (100 USD). ¿Armas para dictadores y grupos armados?
Según cálculos conservadores y probablemente desactualizados, la punta del iceberg de muertos en Irak son los soldados estadounidenses que han perdido la vida allí, unos 4 mil. Les siguen unos 11 mil de sus colegas que se han suicidado, también a causa de Irak. Luego vienen 29 mil militares estadounidenses heridos. Pero eso no es nada.
No es nada comparado a un estimado de 1.1 millones de civiles iraquíes muertos en esa guerra, y a otro de 4.5 millones de refugiados, ninguno de los cuales es estadounidense. Es una carnicería y una inmensa tragedia humana contra un pueblo que supuestamente iba a ser salvado de un dictador sanguinario.
Nadie sabe realmente cuánto han gastado los Estados Unidos en matar iraquíes. Mencionar la cifra de cuatro trillones de dólares es quedarse muy corto. Probablemente, las cifras correctas de muertos y de dinero invertido en la muerte en ese país serían demasiado aterradoras.
El punto que quiero hacer, es el de que esa guerra, como todas las grandes guerras que han habido en los últimos 20 años, no tiene nada que ver, ni con dictadores locos que matan a su población ni con grupos armados que trabajan por su cuenta. La guerra de Irak, como la de Afganistán, la de Yugoslavia, la de Libia y las que ahora se están impulsando en Siria y en el Líbano, son guerras de los gobiernos de la OTAN.
Las carnicerías de verdad siempre han empezado después que a la OTAN se le ocurrió empezar a salvar gente. Si hubiesen dejado matar tranquilamente a todos los "dictadores locos" y a los "grupos armados" que hay en el mundo, seguramente habría muerto una pequeña fracción de todos los que han muerto a raíz de las guerras de la OTAN.
Nunca nadie pudo comprobar que Gadaffi hubiese bombardeado a sus propios civiles. Eso es lo que en su momento admitieron, tanto el alto mando de los EE.UU. como el de Rusia, que estuvo vigilando a Libia todo el tiempo desde el espacio. Sin embargo, los aviones de la OTAN, sólo en las primeras 12 horas del asalto final contra Trípoli, mataron a más de 5 mil libios. Antes de la guerra, Libia tenía la esperanza de vida más alta de todo el Oriente Medio. Hoy uno de cada cuatro habitantes, un millón y medio de libios, están en el exilio. Todo está en ruinas.
No vayamos demasiado lejos. En México, las víctimas de la famosa "guerra contra las drogas" de Calderón suman ya 50 ó 60 mil. La matancina comenzó luego de que el presidente mexicano le declarase la guerra a los cárteles del narco. Paralelamente, los Estados Unidos le han estado vendiendo armas, tanto al gobierno mexicano como a los cárteles de la droga por miles y miles de millones de dólares.
Algún desinformado dirá ningún país occidental estuvo involucrado en el genocidio de Ruanda donde murió más o menos un millón de civiles. Falso. Sin la división étnica promovida por Bélgica, la antigua potencia colonial, y sin la ayuda de Francia a los cabecillas de la matanza, no habría habido genocidio alguno.
Según AI, el problema es que es demasiado fácil para los "dictadores" y los "grupos armados" conseguir armas. El verdadero problema es que parece demasiado fácil para ciertos países producirlas y para ciertos gobiernos usarlas - por lo general, los mismos en cuyos países se producen. Lo cierto es que no hay matancina en el mundo en la que no esté presente la mano negra de la OTAN y sus aliados.
De los 25 principales países exportadores de armas per cápita, 22 son miembros o aliados de la OTAN. De la OTAN son los países en los que AI es más activa con sus campañas de reclutamiento y donde recoge la mayor cantidad de su financiamiento.
Dicen que quieren resolver el problema de las armas proponiendo un tratado de comercio que prohíba vender armas a países donde exista un "riesgo sustancial" (¿?) de que serán usadas en violaciones a los derechos humanos o genocidio, se vaya a hacer uso de niños combatientes o se vaya a cometer violencia sexual.
Ya hay países que tienen prohibiciones tanto o más severas que esas contra la exportación de armamento y no sirven para nada. Por ejemplo, Suecia prohíbe toda exportación de armas a países que estén en guerra. Esa prohibición no le impide a Suecia ser el exportador de armas per cápita más grande del mundo.
No hace mucho se supo que desde hace varios años existe un tratado secreto entre el reino de Suecia y Arabia Saudita para construir fábricas de armas en esa dictadura, probablemente la más reaccionaria y represiva del mundo. El acuerdo salió a la luz y no pasó nada, el gobierno de Suecia no lo anuló y ningún funcionario de ese país fue sancionado.
El tratado de comercio que promueve AI es la hipocresía más grande del mundo porque, como ya vimos, las masacres ocurren siempre cuando las potencias de la OTAN se deciden a hacer algo contra supuestas violaciones de los derechos humanos, por lo general apoyándose en los informes de la propia AI para justificar sus masacres.
Es irónico el que AI se decida a presentar esta cínica idea de un TLC de armamentos justamente en un lugar en el que se reúnen los indignados del mundo rico para protestar contra un sistema para el que los bancos valen mucho más que las escuelas y las bombas son objeto de mucha más consideración que las personas.
Si se quiere hacer algo contra las armas, lo que hay que hacer es cerrar la OTAN, y de paso también cerrar a AI que provee a la OTAN de excusas para desatar carnicerías a diestra y siniestra. Ojalá que a alguno de los indignados yanquis le de por dirigir su indignación en la dirección correcta y le caiga a patadas al stand de AI cuando se presente en Times Square a querer venderles sus chucherías.
Tortilla con Sal / Radio La Primerísima.
jueves, 21 de junio de 2012
miércoles, 20 de junio de 2012
Ecuador debe dar asilo a Assange
No importa las presiones, el presidente ecuatoriano Rafael Correa debe concederle el asilo político a Julian Assange porque el apego a los principios fundamentales es lo único que puede salvar al mundo de una hecatombe nuclear.
Julian Assange, la cara visible de WikiLeaks, el sitio web que ha revelado cientos de miles de cables y otras informaciones de gobiernos y corporaciones multinacionales de todo el mundo, corre un riesgo evidente de ser deportado, primero a Suecia y luego a los Estados Unidos, donde probablemente sea condenado a muerte. Su país de origen, Australia, ha indicado que no hará nada para defenderlo. Ante esta situación, Assange decidió ayer martes solicitar asilo ante la embajada de Ecuador en Londres.
Las revelaciones de WikiLeaks han sido especialmente dañinas para los intereses del imperio, que ha desatado toda su saña contra el grupo. En agosto de 2010, Assange fue víctima de una trampa tendida por el reino de Suecia, vasallo connotado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Esto obligó a Assange a huir a Inglaterra, temiendo ser deportado a los Estados Unidos, donde los medios pedían su cabeza. Al mismo tiempo, una alegada fuente de WikiLeaks, el analista de inteligencia del ejército estadounidense Bradley Manning, se encuentra detenido en cárceles de máxima seguridad desde mayo de 2010 acusado de espionaje.
Ante la solicitud de Assange se pueden barajar decenas de consideraciones, pero deben primar las de principios.
Las potencias de la OTAN están llevando adelante un asalto fascista contra todas las instituciones que deberían garantizar un marco, aunque sea mínimo, de relaciones civilizadas entre los países.
Han cooptado y corrompido el debate y las instituciones de los derechos humanos y la democracia a escala global. Con los derechos humanos y la democracia como pretexto fundamentan guerras criminales de rapiña que resultan en gravísimas violaciones a los derechos humanos y en la destrucción de la democracia en los países que atacan, desde Irak hasta Afganistán, desde Libia hasta Siria, desde Costa de Marfil hasta Mali.
Las más graves violaciones a los derechos humanos en cualquier país vasallo de la OTAN son toleradas o vistas como cosas de segunda importancia, al tiempo que inventan las más descaradas campañas de propaganda contra países a los que les interesa desestabilizar e invadir.
En sus propias fronteras, violan abiertamente el derecho de asilo, creando cárceles de alta seguridad para detener a las personas sin papeles como si fuesen delincuentes. Reprimen la protesta social de la manera más violenta y condicionan a sus propias poblaciones al ejercicio de la violencia a través de sus monopolios de la información.
En los países que invaden, cometen atrocidades masivas e indiscriminadas contra niños, mujeres, ancianos y adultos, dejando a esas sociedades marcadas por la violencia, la miseria y el desastre ambiental por décadas.
En su ofensiva de destrucción de las instituciones de la civilización, las potencias de la OTAN han infiltrado a la Organización de las Naciones Unidas con grupos progubernamentales bautizados como "No-Gubernamentales" pero financiados y sometidos a sus intereses geopolíticos y de negocios.
En el último año, las potencias de la OTAN, Israel y las dinastías más reaccionarias del Oriente Medio han manipulado las protestas populares de modo que los pueblos de esa región no logren alcanzar sus objetivos de dignidad, democracia y desarrollo.
Libia está sumida en el caos y el desgobierno, Siria está amenazada por un baño de sangre similar y el Líbano está siendo desestabilizado. En Túnez y Egipto, los organismos de financiamiento político de EE.UU. y la OTAN han manipulado para que no se logren cambios que reflejen los sueños de las grandes mayorías. Mientras tanto, las masacres contra el pueblo de Bahrein, que lucha contra una dictadura archirreaccionaria, son silenciadas por la maquinaria político-propagandística de la OTAN.
El objetivo de esta política, llevada adelante con el pretexto de la democracia y los derechos humanos, no tiene que ver ni con la una ni con los otros, es más bien todo lo contrario: el caos, la guerra, el reino de las mafias, la limpieza étnica y religiosa, en suma, la barbarie y el imperio de las élites. Por eso se trata de una agenda fascista.
Los Estados Unidos y su apéndice de la OTAN, junto con Israel y las élites prooccidentales en los países árabes esperan eliminar toda resistencia a sus planes de privatizar los recursos de la región y de allanar el camino para una agresión contra Irán. Es la vieja historia del ascenso de la Alemania Nazi repetido al abrir el Siglo XXI. Su ambición es la de establecer el dominio occidental en momentos en los que se abre paso un nuevo orden multipolar, y no detendrán esta ofensiva hasta que no logren imponer el caos y la barbarie en el mundo, y para ello son capaces de hacerlo estallar en pedazos con sus arsenales nucleares.
Afortunadamente, en América Latina, los Estados Unidos y la OTAN no cuentan con organismos fáciles de manipular con los que justificar sus invasiones, pero tratan todo el tiempo de debilitar a las democracias más vitales, radicales y populares de la región. América Latina no es el Africa ni el Medio Oriente. Aquí los pueblos han dicho basta. El ministerio de colonias de los Estados Unidos en la región, la OEA, está seriamente deteriorado, o se transforma o se muere bajo el peso de la Comunidad de Estados Americanos.
Es urgente dar pasos para detener esta ofensiva fascista. América Latina es la única región del mundo hoy en día lo suficientemente madura como para que un grupo de países como el ALBA se alce contra la destrucción del derecho internacional, y el otorgar el asilo a Julian Assange sería una forma de defender la institución del derecho de asilo, enfrentar la corrupción promovida por Occidente en las Naciones Unidas, defender la libertad de expresión, la libertad de prensa y la verdadera democracia y, en definitiva, desafiar los uno de los últimos restos del viejo mundo unipolar en decadencia terminal.
En última instancia, resistir a las presiones y darle el asilo político al portavoz de WikiLeaks es un acto de antifascismo radical, probablemente el más necesario en la historia de la humanidad.
domingo, 17 de junio de 2012
Un espía impresentable revela una realidad aún menos presentable
Por Jorge Capelán, RLP, TcS.
El jueves 14, las autoridades de Managua acusaron formalmente al colombiano Luis Felipe Ríos Castaño de espionaje, y a dos oficiales nicaragüenses de alta traición por el delito de proveer a Ríos Castaño, previo pago, con información clasificada.
Ríos Castaño llegó a Nicaragua a fines del año 2010 haciéndose pasar por español y periodista. El general del ejército nicaragüense Julio César Avilés explicó a los medios que las actividades de Ríos Castaño fueron detectadas entre junio y agosto del año pasado, lo que condujo a la formación de un equipo especial de inteligencia encargado de darle seguimiento.
Según lo revelado hasta el momento, las áreas de interés del espía colombiano eran las relaciones militares de Nicaragua, especialmente con Venezuela y Rusia, así como datos acerca de estructuras militares como el primer comando regional de Estelí.
Las pruebas contra Ríos Castaño, indicó al día siguiente el fiscal nicaragüense Armando Juárez, son contundentes:
“Hay evidencia, tenemos los hallazgos de los correos electrónicos, de tal manera que en cuanto a pruebas, es contundente las pruebas y esperamos que el juez haga justicia para el Estado de Nicaragua”, aseguró Juárez a los periodistas.
Según el fiscal, de la Escuela Naval de Cadetes de Colombia salía el dinero que se enviaba a Managua a través de la Western Unión para pagar a los informantes. En Managua, Ríos Castaño actuaba bajo la cobertura de corresponsal de una revista especializada en temas militares.
Por su parte, el presidente colombiano Juan Manuel Santos, de visita en Costa Rica, se desmarcó de inmediato del hecho y aseguró que había girado órdenes para que se investigue el caso de espionaje. No hubo de su parte las habituales rasgaduras de vestiduras ni las recriminaciones a la parte ofendida, comunes en este tipo de escándalos.
El sábado, la revista digital Defensa.com, especializada en temas de seguridad a nivel internacional, también se desmarcó de Ríos Castaño asegurando que éste no cumplía ninguna función oficial de su parte en Nicaragua al tiempo que aprovechaba para rescindir su contrato.
Según el propio Ríos Castaño en su confesión a las autoridades nicaragüenses, él actuó chantajeado por los servicios de inteligencia colombianos:
“Yo no actué de manera personal, tengo 14 denuncias de estafa, tuve algunos créditos de dinero prestados y a raíz de un accidente de tránsito que tuve. A la persona que me prestó, al ser prestamista, no pude pagarlos y me pusieron denuncia por estafa, tomando en cuenta esta situación se me dijo que hiciera este trabajo”, dijo el colombiano.
En su declaración, Ríos Castaño nombró a Gerard Shadid Santamaría, el hijo de un militar colombiano que lo buscó para realizar el trabajo, y a Andrés Juan Díaz Granados (alias capitán Fernando Tiques), del Comando General de las Fuerzas Armadas de Colombia.
El verdadero motivo tras estas actividades de espionaje saldrá a la luz a medida que avance la investigación que están llevando adelante las autoridades nicaragüenses, pero hay varias razones obvias que pueden explicar el interés de Bogotá por Nicaragua.
Para nadie son un secreto las ambiciones regionales de Colombia hacia Centroamérica y el Caribe. Baste mencionar el contencioso limítrofe entre Managua y Bogotá por la soberanía de las islas San Andrés así como por miles de kilómetros cuadrados de subsuelo marítimo en esa región del Caribe.
Otro elemento relacionado es el de la fuerte presencia colombiana en apoyo a las fuerzas oligárquicas en Honduras, donde las redes de extrema derecha del ex presidente Álvaro Uribe actúan en estrecho contacto con los golpistas y donde existe un vivo intercambio militar entre Tegucigalpa y Bogotá, intensificado tras el golpe contra Manuel Zelaya en junio de 2009.
Si algo queda al descubierto con lo que ya se sabe sobre este caso de espionaje, es el elevado nivel de corrupción existente en las fuerzas armadas colombianas: El recurso a la extorsión para el reclutamiento de espías evidencia los serios problemas de integridad de los servicios colombianos, porque mala es la inteligencia que se logra recabar chantajeando a un estafador.
Si estos servicios de (pobre) inteligencia actuaron a espaldas del presidente Santos, entonces o actuaron al servicio de la narcoultraderecha uribista o lo hicieron al servicio del Comando Sur de los EE.UU., o de ambos, y el mandatario colombiano no controla al estado que dice gobernar.
Si actuaron con el conocimiento de Santos, entonces el presidente tendría que pasar mucho trabajo para convencer al resto de América Latina de que ha cambiado desde aquellos tiempos, no hace mucho, en los que mandaba a bombardear a sus vecinos por control remoto.
Otro que se arriesga a perder la última pizca de credibilidad de que gozaba en la región es, naturalmente, el caballero ese que dice mandar en la Casa Blanca.
Será muy interesante ver qué sale de las investigaciones en Managua.
martes, 12 de junio de 2012
Irán, listo para hacer submarinos nucleares
Este martes, el almirante de la armada iraní, Zamin Abbas, informó que la República Islámica ha dado los primeros pasos en la producción de combustible nuclear para sumergibles y que el país persa ha comenzado a diseñar su primer submarino atómico.