viernes, 18 de mayo de 2012

La tasa de homicidios de Centroamérica supera en 10 veces la media mundial

RT Actualidad.

"El narcotráfico se considera una de las razones principales de esta alta tasa de homicidios en América Latina. Según el analista político Jorge Capelán, EE. UU. fomenta esta actividad y blanquea luego gran parte del dinero proveniente de ella en Wall Street. "

miércoles, 16 de mayo de 2012

No es un asesinato más

Por Jorge Capelán, RLP/TcS.

El martes por la noche fue encontrado muerto el jefe de redacción de la radio HRN de Honduras, Alfredo Villatoro, con dos disparos en la cabeza y extrañamente vistiendo un uniforme modelo Cobra de la policía. Los Comandos Cobra de la policía militarizada hondureña, entrenados para matar, son odiados por los activistas de la Resistencia y por la población en general.


El régimen de terror que le ha costado la vida a 25 periodistas desde que fue instalado el actual presidente Porfirio Lobo, y que le ha costado la vida a casi 20 hondureños al día, debe verse a la luz de que el Pentágono y poderosos intereses de la oligarquía local intentan crear un clima que dé la impresión de que los carteles del narcotráfico están a punto de tomar el país y que el pueblo hondureño necesita un "poderoso aliado" que, por supuesto, se encuentra al norte del Río Grande.

Honduras, catalogado como el primer lugar en homicidios del mundo por Naciones Unidas, registra un muerto cada 74 minutos. Según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), "en 23 meses de gestión del gobierno que preside Porfirio Lobo (27 enero 2010/2011) se registró la muerte violenta de 12.838 personas, es decir, un promedio de 558,17 mensuales ó 19 víctimas diarias".

Sin embargo, se trata de una violencia con una dimensión marcadamente política. Sectores ligados a la Resistencia o críticos reales o potenciales del poder son especialmente afectados por la misma: Periodistas, campesinos, maestros y pobladores organizados, muchos de ellos jóvenes. Numerosos dirigentes y activistas del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP y de su brazo político, LIBRE, atestiguan recibir regularmente amenazas de asesinatos por llamadas anónimas y mensajes a sus teléfonos celulares.

El terror ha aumentado a medida que LIBRE ha ido poniéndose a la cabeza de las encuestas de opinión y a medida que el pueblo hondureño le da la espalda a los partidos tradicionales.

Durante las dos últimas semanas han sido asesinados cuatro miembros de la Resistencia, de los cuales dos eran candidatos para las próximas elecciones de noviembre de 2013 y pertenecían al ala revolucionaria de LIBRE y del FNRP.

Pero entre más "asistencia" de la USAID, la DEA, el FBI, o fuerzas especiales del ejército colombiano se inyectan, más sangre es derramada y más avionetas Cessna cargadas con cocaína desde Colombia aterrizan en las propiedades de los grandes terratenientes del vecino país.

Los Estados Unidos reanudaron su "ayuda" militar al las Fuerzas Armadas de Honduras a raíz de de que Lobo asumió la presidencia el 27 de enero de 2010. Desde junio de 2009, el general Douglas Fraser, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, visitó al menos tres veces el país.

Por su parte, el expresidente paramilitar colombiano Álvaro Uribe firmó un acuerdo de cooperación e intercambio en la "lucha en contra el narcotráfico y el terrorismo" solo tres días después de que Lobo asumiese la presidencia.

En Honduras operan comandos de GAULA, unidades de fuerzas especiales del ejercito colombiano, cada semana viajan diferentes delegaciones del estado hondureño como policías, militares, alcaldes, ministros, etcétera, para "capacitarse" en Bogotá.

La relación entre sectores de la oligarquía hondureña y el narcotráfico es de larga data, desde las redes montadas por los Estados Unidos para financiar la guerra contra Nicaragua en los 80s. Más recientemente, WikiLeaks reveló un cable diplomático que prueba que el gobierno estadounidense ya en 2003 tenía conocimiento de que el terrateniente Miguel Facussé permitió la utilización de una de sus propiedades en el departamento de Colón para el trasiego de drogas pero EE.UU. nunca hizo nada al respecto.

Otro ejemplo de esta simbiosis entre la oligarquía narcotraficante colombiana y la hondureña es el del precandidato liberal a la presidencia, Mauricio Villeda, que en los medios hondureños propala la absurda desinformación de que serían las FARC las responsables de la violencia política en Honduras.

Esto lo hace citando como fuente documentos de la viciada laptop del comandante guerrillero Raúl Reyes, muerto en un ataque del ejército colombiano en suelo ecuatoriano el 1 de marzo de 2008.

Esos documentos, que la misma Corte Suprema de Justicia de Colombia invalidó en su momento por la manera irregular en que el aparato fue tratado por el ejército colombiano, fueron entregados a Villeda por el propio Uribe a partir de una copia ilegalmente obtenida por el ex mandatario de manos de ex agentes de la inteligencia militar británica.

Villeda es integrante del grupo más fascista del país, miembro de la cúpula del partido liberal y líder de Opus Dei. Asimismo, fue un destacado líder de la banda fascista de las "Camisetas Blancas" que preparó el terreno en los medios hondureños un año antes el golpe de estado.

A esos medios hondureños, Villeda explica que existe una conspiración de los partidos del Foro de Sao Paulo para destruir la democracia en América Latina y en particular en Honduras - exactamente la misma especie que Uribe y la red terrorista Unoamérica se encargan de difundir desde hace años.

Unoamérica, que estuvo vinculada al golpe de estado contra Manuel Zelaya de junio de 2009, también impulsó una fracasada invasión a Venezuela denominada Operación Daktari hace 8 años, cuando el Gobierno Bolivariano capturó a más de 100 paramilitares en una finca propiedad del ciudadano Robert Alonzo, hermano de la actriz venezolana María Conchita Alonzo. Según las investigaciones del periodista venezolano José Vicente Rangel, el personaje central de esa operación fue el propio Álvaro Uribe Vélez.

Unoamérica fue una de las primeras organizaciones en reconocer al golpista Roberto Micheletti el 29 de junio de 2008, y figuras de la más extrema derecha venezolana regularmente han visitado Honduras  para respaldar políticamente a los sectores golpistas.

En la década de los 80s, para apalancar a las fuerzas contrarrevolucionarias de la región, los Estados Unidos convirtieron a Honduras en un campo de concentración bajo la dirección estratégica de su entonces embajador en Tegucigalpa John Dimitri Negroponte. Al mismo tiempo, sentaron las bases del neoliberalismo y de las redes del narcotráfico que le permitieron financiar esa guerra.

Sin embargo, no pudieron eliminar las consecuencias de la crisis del modelo que implementaron ni impedir la emergencia a largo plazo del pueblo hondureño, lo que condujo, primero, a la elección del gobierno independiente del Presidente Juan Manuel Zelaya y luego al la resistencia masiva al golpe de estado que lo derrocó.

Con el golpe de estado contra Zelaya el genio del pueblo hondureño se salió de la botella para no regresar a ella.

Ahora, para tratar de someter al genio y para amenazar a los demás pueblos de la región intentan ahogar en sangre a su instrumento político y convertir a Honduras en un "estado fallido" para pedir la "asistencia" de las tropas del imperio.

Es hora de que los países del ALBA den la voz de alarma ante esta preocupante situación.

martes, 15 de mayo de 2012

Familia Santos usa medios contaminados con materia fecal

Por Jorge Capelán , TcS.

Ayer me topé con la alucinante nota publicada por un periódico propiedad de la familia del presidente colombiano en la cual se afirmaba que la guerrilla de las FARC “utiliza balas infectadas con excrementos”.

He estado buscando y encontré algunas evidencias científicas que darían algún soporte a esa tesis, pero desde el punto de vista práctico lo de las balas con caca cada vez más me parece una idea totalmente traída de los pelos.

En la literatura que he consultado no he encontrado casos de contaminación de balas de guerra untándolas con agentes biológicos sacados de excrementos. Hay casos de la guerra civil estadounidense en la que se dice que los soldados masticaban los balines para que su saliva transmitiese enfermedades al enemigo, pero esas eran armas antiguas.

En general se considera que si se quiere contagiar a alguien a balazos, lo más práctico sería usar balas perforadas, inyectando el virus o lo que sea en el proyectil, pero eso sólo se aplica para el uso de pistolas y no de fusiles de guerra.

Sin embargo, a fines del siglo XIX, un alemán de apellido Messner demostró que células vegetativas bacteriales sí podían sobrevivir el impacto de un arma de guerra. Los resultados de Messner fueron confirmados por un suizo de apellido Pustoschkin que mostraron que las bacterias untadas sobre un proyectil pueden sobrevivir un impacto de 590 m/s (el AK-47 tiene una velocidad de 780 m/s), que el cañón del fusil puede contaminar a una bala estéril y esta al blanco, que la bacteria puede sobrevivir el impacto independientemente de si el cañón está caliente o no, y que las bacterias grampositivas son más resistentes que las gramnegativas, que tienen paredes celulares más débiles.

Por último, en 1998 investigadores de la Universidad de Laussana obtuvieron resultados similares a los de Pustoschkin a velocidades de 805 m/s con balas de GP11 sometidas a aceleraciones de 100.000 g medio milisegundo después del disparo. El grupo estaba tratando de recolectar evidencias que respaldasen la teoría de la geospermia según la cual la vida terrestre fue originada en el espacio y transmitida a nuestro planeta por meteoritos.

En principio parece que es posible contagiar a alguien de un balazo. Claro, si te dan un balazo de AK-47, tu menor problema es el de si vas a contraer E.colli o un estreptococo. Lo más probable es que te mate la hemorragia, o que tus órganos internos hayan quedado hechos puré, pero eso son otros cien pesos.

Si es por contagio, podés agarrar cualquier infección que ande flotando por el aire, no creo que los soldados del ejército colombiano anden pisando pétalos de rosa cuando están en el monte...

Lo que no entiendo es cómo los guerrilleros van a ser tan torpes de arriesgarse a contagiarse con alguna porquería por andar untando las balas con m... Además, lo primero que se aprende en cualquier ejército es que hay que mantener el fusil limpio, y probablemente el tiempo de los guerrilleros esté mucho mejor empleado en darle mantenimiento a sus armas que en andar untándolas de excremento.

Por último, me imagino el rastro de perfume que deben de andar dejando por el monte los guerrilleros con sus balas "preparadas". Debería ser muy fácil para el ejército perseguirlos con perros, ¿no?

sábado, 12 de mayo de 2012

Las declaraciones de Powers


Por Jorge Capelán, RLP/TcS.
Las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos, Phyllis M. Powers, el viernes en Managua han sido interpretadas en clave de amenaza por la derecha local interesada en acarrear agua para su molino, pero deben leerse a la luz de los problemas actuales de la campaña electoral en el país imperial y de sus relaciones con América Latina en su conjunto. Una negativa a aprobar los waivers a Nicaragua este año, en realidad le traería muchas complicaciones a la Administración Obama.
Ante la Cámara de Comercio Americana en Nicaragua, Powers reconoció lo acertado de la política económica del gobierno sandinista al afirmar que espera que la economía nicaragüense no solo continúe creciendo, sino que lo siga haciendo a un ritmo más acelerado.
De eso hicieron caso omiso los medios de la derecha local que prefirieron concentrarse en las declaraciones de Powers acerca del otorgamiento al país de los "waivers" o dispensas de un año para la ayuda bilateral estadounidense, y su apoyo en el otorgamiento de préstamos por parte de instituciones financieras internacionales.
El Nuevo Diario y La Prensa, ambos afirmaron que la embajadora dijo que veía "muy difícil" la aprobación de dichos waivers. Lo que en realidad dijo es que "las decisiones sobre los waivers van a ser especialmente difíciles".
"Muy difícil" es que un corredor con un pie lastimado se logre robar la segunda base, pero no es muy difícil que un buen corredor de bases llegue hasta la segunda en una jugada apretada, que es lo que en lenguaje diplomático dijo Powers, un poco para contentar tanto a la mafia de Miami como a sus clientes locales.
Como argumentos en contra del otorgamiento de los waivers (el de la propiedad y el de la transparencia fiscal), la embajadora repitió los viejos ejes sobre las elecciones y agregó curiosas acusaciones sobre supuestas "tomas" e "invasiones" de propiedades de ciudadanos estadounidenses en el país. Será interesante saber en qué basa esos cargos.
En realidad, una decisión de negar los waivers a Nicaragua este año le costaría mucho a la administración Obama en estos momentos empeñada en ganar la carrera electoral en los Estados Unidos. La decisión sobre los waivers llega a mitad de año. Tal vez ganaría votos de la derecha republicana pero al mismo tiempo sería calamitoso para la de por sí débil influencia estadounidense sobre América Latina.
Si los Estados Unidos deciden, no sólo cortar la ayuda bilateral a Nicaragua, sino también vetar los créditos del FMI al país, estarían tomando una decisión geopolítica de grandes proporciones. En primer lugar, estaría poniendo en grave peligro la existencia de la OEA, de la cual dependen. En lo que respecta a Nicaragua, estarían galvanizando el apoyo popular en torno al Frente Sandinista en lo que sería visto como un ataque a toda la nación.
Los Estados Unidos necesitan de la OEA porque sus bases militares son bastante inútiles si no tienen un algún tipo de sigla al que puedan llamar "comunidad" para justificar sus agresiones. Vienen de una cumbre fracasada en Cartagena de Indias y se enfrentan a una CELAC que tiene un consenso muy firme en torno a temas como el de Cuba y el de la no intervención en los asuntos de los estados miembros.
Todos los países de la región han aceptado las elecciones de Nicaragua y la legitimidad de su gobierno, elogian sus logros en materia de combate a la pobreza y seguridad ciudadana y verían como una agresión gratuita el que se le corten al país los créditos que necesita.
Si eso sucede, la OEA se viene abajo y los Estados Unidos se pueden quedar sin Beatriz y sin retrato mucho antes de las elecciones de fin de año en Venezuela, donde tienen programada una campaña desestabilizadora para impedir la victoria de Chávez. Los países latinoamericanos entenderían de inmediato que tienen más que ganar uniéndose para apoyar a Nicaragua que haciendo las del avestruz y arriesgándose a ser el próximo en la fila para recibir las sanciones del imperio.
A lo interno del país, en vez de aumentar la división, lo que los EE.UU. lograrían sería galvanizar el apoyo popular en favor del presidente Daniel Ortega. La trágica pérdida del comandante Tomás Borge puso en evidencia que los ideales revolucionarios, que los liberales creían desaparecidos o minoritarios, siguen vigentes en la conciencia de amplísimos sectores del pueblo nicaragüense. Esto se debe a que cientos de miles, millones de personas, han visto y tocado los hechos de este gobierno, y a que es cada vez más amplio el consenso de que lo que se está haciendo responde a las necesidades del país y a las aspiraciones de las mayorías.
En los propios Estados Unidos, el apoyo a los políticos mafiosos de Miami podrá granjearle algunos votos republicanos a Obama, pero una agresión a toda escala sería muy contraproducente para sus ansias reeleccionistas. Además, no hay que descontar la ira de los propios inversionistas estadounidenses en Nicaragua ante las perspectivas de perder sus negocios en el país.
Una negativa a aprobar los waivers de parte de los Estados Unidos aceleraría sus contradicciones con América Latina, les haría perder su última hoja de parra política y sería un catalizador del apoyo latinoamericano a Nicaragua y del apoyo del pueblo nicaragüense hacia su gobierno. Al mismo tiempo, su estrategia desestabilizadora contra todo el ALBA quedaría en evidencia antes de la gran batalla de las elecciones venezolanas, lo que la debilitaría grandemente.
Son tiempos caóticos y turbulentos. Cualquier cosa puede pasar, por eso es hora de mantener la cabeza fría y el corazón ardiente.

sábado, 5 de mayo de 2012

Sobre la legalización de las drogas

Jorge Capelán. RLP / TcS.

En ciertos círculos de las izquierdas, especialmente en los Estados Unidos, se propone la legalización de las drogas como un remedio a los efectos destructivos de la guerra contra las drogas. No es una cuestión tan sencilla, y para nuestros países es potencialmente muy peligrosa. De hecho, tras esa campaña a favor de la liberalización del tráfico de drogas se esconden intereses que son parte integrante de la élite de poder imperial, como la Corporación RAND, el Instituto CATO o las redes de influencia política del magnate George Soros.
Según esta visión, las drogas ilegales deberían ser tratadas como otras drogas, tales como el tabaco y el alcohol, como un problema social. Si se pudiesen vender libremente en el mercado, desaparecería todo incentivo para la militarización y el tráfico de armas y otros actos del crimen organizado relacionados con el tráfico ilegal.
La idea de que muerto el perro de la prohibición desaparecerá la rabia de la guerra contra las drogas, a simple vista suena sensata, pero en la práctica omite una serie de realidades y de intereses.
El tema de las drogas no puede ser tratado aisladamente del tema del capitalismo, por eso, ninguna solución fundamentalmente centrada en el comercio podrá resolver la cuestión de los efectos del narcotráfico.
Es cierto que prácticamente no han existido sociedades en las que la gente no haya hecho uso de sustancias, a menudo adictivas, con efectos como la alteración de los estados de conciencia, entre otros. Pero es bajo el capitalismo, o en relación con su desarrollo, que el uso de esas sustancias adopta formas epidémicas que ponen en riesgo la existencia misma de la sociedad. Ejemplos de esto son el papel que han jugado productos como el alcohol o el azúcar refinado en el genocidio contra los pueblos originarios de todo el mundo, en especial de América Latina, y el papel que actualmente juega el consumo de tabaco en el planeta.
Tras la ideología de la liberalización subyace la idea de que el mercado tiende a buscar un supuesto equilibrio natural, lo que es una falsedad a todas luces. El mercado todo el tiempo genera monopolios y crea necesidades que no son humanas, sino que en última instancia obedecen a la lógica de acumulación y reproducción del capital.
Los partidarios de la liberalización quieren hacer desaparecer al Moloch de la guerra por medio del Moloch del mercado, un absurdo a todas luces ya que se trata de dos hermanos gemelos, de dos apariciones del mismo fenómeno. Como dijo Marx: «Si el dinero (...) viene al mundo con manchas de sangre en una mejilla, el capital lo hace chorreando sangre y lodo, por todos los poros, desde la cabeza hasta los pies.»
Las "guerras de las drogas" promovidas por el imperialismo no sólo se presentan bajo la forma de la "guerra contra las drogas" que conocemos en la actualidad.
Imaginemos qué pasaría si una nueva marca de crack, totalmente legal y promocionada con las más avanzadas técnicas de mercadeo, invadiese el mercado brasileño. No sólo se trataría de un problema social, sino de un verdadero acto de agresión contra la población del país sudamericano.
Aún más peligrosa sería la legalización de las drogas de diseño muy baratas de producir como el ecstasy y las anfetaminas, y aún mucho más el desarrollo desenfrenado de nuevas drogas por parte de las multinacionales de la industria farmacéutica y biogenética, con efectos mucho más potentes sobre la siquis humana. Ya hoy en día es un problema el consumo de sustancias ansiolíticas y otras, como el Prozac, en países desde Francia hasta la Argentina. Mediciones realizadas en las aguas residuales de Londres han arrojado altos niveles de Prozac debido al consumo de ese "medicamento", que es recetado hasta a los niños.
El ejemplo de la Guerra del Opio de Inglaterra y otros países europeos contra China en el siglo XIX es muy pedagógico para ilustrar el papel de las drogas como medio de conquista económica.
En el siglo XVIII, a causa de la alta demanda de té, seda y porcelana en Gran Bretaña y del bajo interés chino por las mercancías británicas, Gran Bretaña comenzó a exportar ilegalmente opio a China para contrarrestar su déficit comercial. Para 1839, el opio de Estados Unidos, Reino Unido y Francia había alcanzado a los campesinos chinos aislados mientras que los obreros gastaban casi todos sus ingresos en mantener su adicción. "...ahora el vicio se ha extendido por todas partes y el veneno va penetrando cada vez más profundamente", escribía ese mismo año el emperador Lin Hse Tsu, que había prohibido el comercio del opio, en una carta a la Reina Victoria.
Al final, los partidarios "libre comercio" imperial terminaron atacando a China con la flota más poderosa del planeta para obligarla a comprar el opio cultivado en la India británica. La guerra se extendió por 20 años más al final de los cuales el opio fue legalizado y, sobre todo, la economía china fue abierta a los intereses imperialistas de las potencias occidentales. Esto sumió al milenario imperio chino en una situación de gravísima miseria y opresión de la que no empezó a salir sino hasta la gran revolución de 1949.
Hoy como hace 200 años se produce una situación similar a una escala mucho más amplia que la que existió en el siglo XIX entre Inglaterra y la China, y en un contexto de crisis terminal del dominio occidental, a diferencia de la etapa ascendente del capitalismo industrial.
Hoy en día un núcleo importante de los países de la denominada periferia, el BRICS, se apoderan cada vez más de las cadenas de valor de la producción capitalista de mercancías, aumenta el comercio Sur-Sur y los países imperialistas tienen cada vez menos cosas de interés que ofrecer al tiempo que están ávidos de recursos energéticos, agua y materias primas de esos países. En este contexto, las drogas son una de las pocas mercancías con las que las potencias occidentales pueden esperar mantener una posición dominante en los mercados.
La solución al problema de las drogas, y al problema de la guerra contra las drogas, no se puede encontrar en el mercado sino en la política, en la capacidad de los gobiernos de hacer valer los intereses de sus ciudadanos y de sus sociedades, en la definición de lo que es salud pública y de lo que es dañino para la salud, y en su capacidad para alcanzar consensos y cooperación globales sobre esos temas.
No hace falta someterse a los dictados de la DEA para combatir exitosamente al narcotráfico. Es más, una condición para lograrlo es precisamente la de mantener lejos de nuestros países a esa institución estadounidense que dice combatir el narcotráfico pero que en realidad lo promueve al proteger a las redes criminales que son afines a las políticas de Washington.
La experiencia de los países del ALBA muestra que sí es posible defenderse del narcotráfico aún con limitados recursos. Lo que se requiere son políticas fuertes de combate a la pobreza, de prevención, de promoción de formas democráticas de gobierno, de fuerzas armadas patrióticas, adecuado trabajo de inteligencia y de capacidad para golpear a los grandes narcotraficantes.
Los gobiernos que se declaran impotentes para hacerle frente al narcotráfico y proponen legalizarlo en realidad se están declarando impotentes para hacer valer su soberanía e impotentes para imaginar y materializar un proyecto de sociedad acorde con la voluntad de sus ciudadanos.

jueves, 3 de mayo de 2012

Tomás y la identidad de un pueblo


Por Jorge Capelán, RLP/TcS.

El primero de mayo de 2012 Nicaragua amaneció con la tristeza de un pueblo que no se acostumbra a la muerte por más acostumbrado que esté a lidiar con ella. Hacía días que se esperaba la amarga noticia, aunque en el fondo todo el mundo quería pensar que el Comandante Tomás Borge se estaba reponiendo de su grave estado de salud y que de alguna manera saldría adelante de este trance. El de Nicaragua es un pueblo revolucionario, y como tal jamás se podrá acostumbrar a la muerte. Podrá no temerle, podrá retarla, jugar con ella y, sobre todo, rebelarse contra ella. Pero acostumbrarse, jamás.

Por eso el fallecimiento del Comandante Tomás ha tocado una fibra íntima en esta sociedad, una fibra que tiene que ver con la identidad, con el hecho de que hay una Nicaragua antes y otra después de aquel glorioso 19 de julio de 1979 que dio al traste con aquella república bananera perennemente invadida y humillada y sentó las bases de una nación independiente e integrada, a pesar de todos los reveses temporales y de todos los vaivenes de la historia. No es una abstracción, para millones de nicaragüenses se trata de vivencias aprendidas en carne propia o en la historia de sus familias.

La multitudinaria asistencia popular a la Plaza de la Revolución y a la Plaza de la Fe para despedir al comandante sandinista tiene un significado profundo obvio para para los pueblos de América Latina. Los mensajes de solidaridad con Nicaragua y de luto por la muerte de Tomás llovieron desde todo el planeta. En su mayoría fueron de gente sencilla, activistas de base que luchan por realizar ese otro mundo necesario aquí y ahora. También se pronunciaron los dirigentes revolucionarios de nuestro continente, el comandante Chávez, Raúl, Evo, Correa, los compañeros independentistas puertorriqueños y, como no podía ser de otra manera, los revolucionarios centroamericanos. Con ellos se pronunciaron los familiares de los Cinco Héroes Cubanos, el Instituto Cubano de Amistad con Los Pueblos, el Comité Gorriarán Merlo de Argentina, la Izquierda Abertzale del País Vasco y muchos otros.

Tomás pertenece a una generación de luchadores que jamás pensó en vivir para ver los frutos de su lucha, que por años y años, tercamente y en las condiciones más difíciles, mantuvo sus posiciones, tanto antes del triunfo contra la dictadura somocista como después, en los 17 años aciagos de la larga noche neoliberal. Un alumno y compañero entrañable de Fidel, con quien estuvo en contacto durante toda su vida.

El comandante Tomás Borge pertenece, junto con el Comandante Daniel Ortega, con el Comandante Carlos Fonseca, con el General Sandino, a los dirigentes más vilipendiados, pero también a los más amados, de la historia nicaragüense. En todos esos casos, la historia misma con sus tercos hechos se ha ido encargando de acallar las voces del odio y ha ido fortaleciendo las del amor. Tomar posición sobre la muerte de Tomás es también tomar posición acerca de la historia colectiva y muchas veces personal, individual, no sólo de la revolución nicaragüense, sino también continental.

Llama la atención el silencio de ciertos intelectuales críticos de América Latina y Europa a propósito del fallecimiento del revolucionario sandinista, un silencio que contrasta con la efusividad de las demostraciones de solidaridad y duelo de amplios movimientos populares y de partidos revolucionarios los últimos días. A menudo, esos mismos intelectuales tienen un pasado de apoyo a la Revolución Sandinista pero hoy hacen todo lo posible por evitar hablar de ella a pesar de lo inocultable de su presencia en los debates sobre el ALBA, la independencia de América Latina, las salidas a las múltiples crisis del capitalismo o el Socialismo del Siglo XXI.

No entender que existe una continuidad real de las ideas, los valores y en muchos casos, como en el del comandante Tomás Borge, de las personas, a lo largo de las décadas de lucha por la independencia de nuestros pueblos es no comprender algunas cosas fundamentales acerca del momento histórico tan decisivo que estamos viviendo.

El ALBA no se puede entender sin Nicaragua, no solo por haber sido fuente de inspiración a los revolucionarios del mundo en la década de los 80s, sino también porque el Frente Sandinista logró mantener vivo el proyecto de transformaciones profundas luego de la derrota electoral de 1990 y porque desde mucho antes de la victoria en las elecciones de 2007 los sandinistas abrazaron el proyecto bolivariano junto al proyecto de Sandino. En todos esos debates estuvo presente el comandante Tomás Borge.

El comandante descansa ahora en un mausoleo en la Plaza de la Revolución, en Managua, junto a los restos del Comandante en Jefe, Carlos Fonseca, fundador del Frente Sandinista, y del Coronel Santos López, miembro del Estado Mayor del General Sandino y también fundador del FSLN. Las almas que descansan en ese lugar representan lo mejor del pueblo nicaragüense en su lucha por lograr una vida digna en la que los "ríos de leche y miel" corran en beneficio, no solo de los nicaragüenses, sino de todos los pueblos del mundo.

El liberal Arnoldo Alemán intentó derrumbar el mausoleo, pero no pudo parar la historia. Hoy ese torrente humano de un pueblo que lucha por su liberación ha regresado y redescubre lo que ya antes, hace tiempo, había aprendido: Que hay que ser irreductible ante el imperio, que hay que ser implacable en el combate pero generoso en la victoria, que los niños son los mimados de la Revolución, que hay que ser mecanógrafo, hormiga, martillo como Carlos, que ya nunca más el amanecer será una tentación y tantas otras de las cosas de las que a lo largo de las décadas les ha hablado el Comandante Tomás.